Ir por primera vez al dentista puede costar tanto como bien sabemos, sin embargo la tarea del odontopediatra es la de hacer esta experiencia lo más liviana posible. Con la ayuda de un profesional y buena información, los niños irán sin problema al dentista por primera vez.
Todo lo que tienes que saber sobre la odontopediatría
La odontopediatría es, como su propio nombre indica, una rama más de la odontología pero que se especializa en el tratamiento con niños. Es muy importante controlar la salud dental de los niños, y por ello es mejor contar con la ayuda de un profesional que sepa exactamente cómo encargarse de esta tarea en específico.
Los dientes de leche, por ejemplo, también pueden acabar teniendo caries, dato que no se suele tener en cuenta y sobre el que conviene estar pendiente. Si tenemos la tranquilidad de contar con el apoyo de un odontopediatra durante los primeros pasos de nuestros hijos en el cuidado de sus dientes, podemos asegurarnos que en el futuro tendrán muchos menos problemas al respecto y, en el caso de tenerlos, serán más eficientes a la hora de saber cómo resolverlos.
Cada edad necesita unos cuidados específicos para los dientes, ya que van cambiando y adaptándose con nosotros. Es importante tanto para hijos como para padres ser conscientes de esto, para poder adecuar la forma en que mantienen a raya su salud dental dependiendo del momento en el que se encuentran en sus vidas.
Otro elemento tremendamente positivo de la odontopediatría en sí, es que podemos conseguir reconocer y controlar problemas en los dientes de los niños desde el mismo principio en el que empiecen a desarrollarse. De ese modo, podemos evitar que se haga demasiado tarde o llegar a un punto en el que la solución sea mucho más complicada o costosa. Todos queremos lo mejor para sus dientes, así que es una solución preventiva muy buena ser conscientes desde el principio de cuáles pueden ser los problemas que vayan a surgir para tomar medidas al respecto.
La primera visita al dentista: ¿para cuándo?
Una duda bastante común en padres primerizos – y no tan primerizos – es exactamente cuándo es el mejor momento para llevar por primera vez al niño al dentista. Se puede pensar que todavía no se está preparado o que va a ser una experiencia muy emocionalmente compleja para la criatura, así que es natural pecar de sobreprotectores y no estar del todo seguros de que pueda superar esta prueba. Sin embargo, lo cierto es que se nos va a ayudar en todo momento para que esta supuesta experiencia traumática no lo sea en absoluto.
De este modo, la primera visita del niño al dentista debería ser idealmente a lo largo de su primer año de vida, concretamente entre los seis y los doce meses. En este momento en concreto, lo más probable es que ya le hayan empezado a salir los primeros dientes. Conocer los dientes de nuestro pequeño desde el principio puede ser de vital importancia, y nos ayudará a tranquilizarnos saber si todo está bien.
En cualquier caso, ir al dentista a tan temprana edad no es cuestión de vicio. Se calcula que el 26% de los menores de cuatro años en España pueden padecer caries infantil, así que realmente es un proceso mucho más útil y necesario de lo que pueda parecernos en un principio.
Es normal que seamos los primeros en tener dudas y lleguemos a estar incluso más nerviosos que nuestros propios hijos, ya que durante estos primeros meses todo es nuevo y arriesgado. Sin embargo, la ayuda de un buen odontopediatra va a sernos de mucho apoyo y no podemos renegar de ella. Si tenemos la oportunidad, es conveniente saber tanto como necesitemos la salud dental del nuevo miembro de la familia, y poder estar tranquilos respecto a ella.
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