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¿Qué es la ansiedad y como puedes reducirla?

¿Has sentido alguna vez una preocupación excesiva por el futuro?, ¿has sentido palpitaciones, sudoraciones, ideas irracionales y un miedo a un “no sé qué”? eso es la ansiedad y puede incluso que estés a un paso de sufrir ataques de pánico.

La mayoría de las personas en algún momento de nuestra vida hemos sufrido de ansiedad, a la hora de entregar un examen, antes de realizar una exposición, ante alguna prueba médica, entre otras situaciones y es normal, sin embargo, hay personas que viven con ella un poco mas allá de lo común.

Las cifras de la OMS arrojan que aproximadamente un 8% de la población padece de ansiedad y un 20% en algún momento lo ha padecido.

Para poder hablar de un trastorno de ansiedad generalizada deben presentarse 6 meses mínimo de padecer este síntoma.

Los síntomas de la ansiedad pueden variar dependiendo la persona, no a todos les pasa igual ni cada síntoma con la misma intensidad, se puede presentar con problemas respiratorios, con aislamiento social, falta de concentración, habrá quienes sufran dolores de espalda y de cuello constantes a base de esto y habrá quienes no puedan estabilizarse al menos que lleven un tratamiento médico.

Si eres una persona que constantemente sufre de ansiedad, aquí te dejo algunos consejos que me han ayudado cuando entro en este estado alterado y algunos que otras personas han decidido aplicar, vamos a verlos.

Analízate

¿Cuáles son esas preguntas que te dan ansiedad constantemente?

Se dice que la depresión viene de aferrarse al pasado, la ansiedad viene de aferrarse al futuro y el presente es la respuesta a la felicidad y a la tranquilidad plena.

Los seres humanos generamos patrones dentro de nuestras rutinas, tenemos malos hábitos y solemos ponernos ansiosos por las mismas situaciones y los mismos cuestionamientos, sin embargo, no nos damos cuenta de que seguimos haciendo lo mismo, preguntándonos lo mismo y sufriendo lo mismo sin hacer nada diferente, es por ello que debes de darte un tiempo de analizarte.

Siéntate en un lugar tranquilo, respira profundo y cierra los ojos, ve tu día de principio a fin en tu mente y pon atención en que partes de tu día te causaron ansiedad y por qué, has esto durante una semana y te darás cuenta que son situaciones similares, una vez que eres consciente de cuáles son tus preguntas y tus acciones que te causan ansiedad tendrás el primer elemento para hacer algo al respecto.

Céntrate en el presente

Cuando sufro de alguna crisis de ansiedad lo primero que hago es estabilizar mi respiración, inhalo y exhalo profundo, cuando siento mi cuerpo más calmado me centro en mi presente, en vez de estar pensando en lo mal que me siento traigo mi consciencia al momento en el que estoy y hago esto centrándome en:

  • Vista
  • Oído
  • Olfato
  • Tacto
  • Gusto

Si, en nuestros 5 sentidos. Pongo atención a mi alrededor con todos mis sentidos:

Vista: ¿qué estoy viendo? y me respondo mentalmente, “veo un teclado”, “veo mis manos”

Oído: paso a poner atención en lo que escucho, la gente tecleando, los murmullos

Olfato: si hay olores cerca también los detecto

Tacto: siento mi cuerpo en contacto con la silla, con la pared, con el suelo, dependiendo donde este y siento cada parte de mi cuerpo

Gusto: si estoy probando algo me concentro en su sabor

Saca provecho

Podrás estar pensando que estoy loca al decirte que saques provecho de la ansiedad, pero se puede y ya te digo a que me refiero. Las personas que sufren ansiedad constante tienen mucha energía, el cuerpo y la mente están alterados así que podrías aprovechar esta energía para irte al gym, a correr, tocar un instrumento, tomar unas clases de baile.

Otra característica positiva es que son o somos personas que suelen ser más analíticas, por tanto, van a encontrar soluciones donde alguien mas no podría haberlas encontrado, porque el ansioso se centra más, analiza más a fondo los posibles contras y beneficios, las opciones, las posibilidades antes de tomar una decisión.

Suelen ser personas más sensibles y empáticas, por las que las personas gustaran de que les des un consejo o los guíes en algún aspecto de su vida.

Si sientes que este es un problema que te sobrepasa, día con día lo vives sufriendo por el problema de la ansiedad no dudes en pedir ayuda psicológica, no tienes por qué vivir de esta manera.

 

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